CORTO DECIR
Hagan lo que hagan las potencias capitalistas del mundo, nada impedirá que los países latinoamericanos, y otros del tercer mundo, vayan camino a su integración y a un nuevo modelo económico y político más humano, que los libere de la dependencia, la pobreza y "exclavitud".
Eso, tarde o temprano, será una realidad inevitable de consecuencias indetenibles, y el que muera, no morirá recordando un pasado ignominioso.
Los pueblos en vías de desarrollo merecen ser verdaderamente libres, actores de su propio desarrollo, y escribir su historia con orgullo.
Sólo así, tu palabra, mi palabra y las palabras de otros, se encontrarán libremente bajo un cielo despejado.