martes, setiembre 15, 2009

HABLEMOS TÚ Y YO

Por amor he soportado tus pertenencias
tan ajenas a las mías
tan humanas como las mías.

Más allá del fuego de tu carne
tu gélido corazón
sembró la separación
y el amor se fue.

Aún así, te quise
sin robar tu corazón
de mil maneras te quise.

Ahora somos retratos colgados en la mente
enamorados de la aventura solitaria
haciendo de nuestras vidas
historias sencillas en lugar
de sueños imposibles.